Euskadi Edition Spéciale
Nous avons passé la
première quinzaine du mois de juin 2024 dans l’hôtel Viila Antilla, à cent
mètres à peine de la plage (Playa/Hondartza)
Antilla, dans la commune d’Orio, petite ville de 6000 habitants à environ 20 km
à l’ouest de San Sebastián.
Il aurait été
difficile de trouver un camp de base mieux situé, sauf peut-être pour Miloud,
notre chauffeur, qui devait chaque soir aller garer son car sur un parking
situé à quatre kilomètres, où il allait le récupérer le matin des jours
d’excursion. Pour cela l’hôtel lui prêtait un vélo qu’il mettait dans son car
pour la journée. Finalement, il n’était pas si mécontent de faire un peu de
sport tous les deux jours.
Mais revenons à
l’hôtel, qui non seulement était idéalement situé, mais de plus d’un grand
confort, supérieur sans aucun doute aux trois étoiles annoncées à l’entrée,
avec ses cinquante chambres spacieuses, et meublées de lits dont la largeur
nous a tous époustouflés, si l’on en croit les commentaires entendus lors du
premier petit-déjeuner buffet, le lendemain de notre arrivée.
Ajoutons à cela la
possibilité de profiter à loisir des équipements de thalasso du sous-sol, avec
bains bouillonnants, sauna et hammam.
Enfin, cerise sur le
gâteau, que nous avons découverte dès le premier soir, et qui ne s’est pas
démentie une seule fois, nous avons eu droit des dîners très raffinés, élaborés
par un cuisinier talentueux, et servis par des jeunes gens efficaces et
sympathiques.
On ne saura jamais ce
que nous auraient proposé les autres hôtels que nous aurions pu choisir mais avons finalement écartés, mais
il est clair que Villa Antilla a répondu à toutes nos attentes, et même
davantage !
Résumé
du voyage 2024
Samedi 01/06 : Départ de Bretagne et nuit à l’hôtel
Ibis de Saintes
Dimanche 02/06 : Reste du voyage et arrivée à
Orio.
Lundi 03/06 : Journée libre
Mardi 04/06 : Bilbao. Musée Guggenheim, Puppy
et Maman.
Mercredi 05/06 : Journée libre
Jeudi 06/06 : Espace Chillida Leku à Hernani et
San Sebastián.
Vendredi 07/06 : Journée libre
Samedi 08/06 : « Museo del Naipe » à
Vitoria
Dimanche 09/06: Journée libre
Lundi 10/06: Journée libre (Repos 24 heures
chauffeur)
Mardi
11/06 : »Plaza de Toros » à Pamplona
Mercredi 12/06: Journée libre, et particulièrement pluvieuse
Jeudi 13/06: Beau soleil ! Sortie en bateau le long du
« flysch » de la Côte Basque
le matin. Visite de Zumaia à midi et du Sanctuaire
de Loyola l’après-midi.
Vendredi 14/06 : Achats à San Sebastián pour
amateurs
Samedi 15/06 : Départ pour Saintes et nuit à
l’hôtel Ibis
Dimanche 16/06 : Retour en Bretagne avec Covid
dans les bagages !
Aia y sus ovejas, por Armando y Catalina.
Aia es un pueblo
rural situado a unos ocho kilómetros de Orio. Su embajador gastronómico es el
“Idiazábal”, queso de oveja que compramos en una granja durante nuestro paseo.
En este pueblo existen diferentes queserías que se pueden visitar. Nuestro
campesino tiene un rebano de trescientas ovejas que viven en las tierras altas
de Aia. Trabaja con su hermano y tiene otra tienda en San Sebastián.
Las ovejas son
reconocibles por su pelaje abundante y rizado y su cara oscura. Gracias a su
leche se obtiene el queso Idiazábal, con denominación de origen protegida. En
el mes de septiembre, durante las fiestas vascas, se celebra el concurso para
encontrar el mejor queso del año.
En el restaurante
situado en la plaza de la iglesia fortaleza y del ayuntamiento de Aia,
degustamos este queso con dulce de membrillo, y otros típicos quesos
presentados sobre una pizarra. Fue una degustación deliciosa.
Las ovejas son
igualmente las reinas del juego situado cerca del frontón del pueblo. El
tablero se encuentra en el suelo de una pequeña plaza y se compone de
diferentes cuadros de loza que representan la historia de la región, sus
personajes famosos, sus costumbres, sus paisajes, su vida rural, y, sobretodo,
sus ovejas que se sustituyen a los humanos. Por ejemplo, hay una tripulación de
ovejas remando durante regatas como las de Orio, una oveja pescando, una oveja
cortando el heno, un divertimiento donde disfrutan tanto pequeños como mayores.
Aia, el pueblo de
las tres vocales, es un pueblo vasco auténtico.
Un día en Vitoria, por Edith
El sábado 8 de junio, fuimos a
Vitoria, capital de la autonomía de Euskadi, a una hora y media de autobús de
Orio.
Empezamos por la visita del Museo de
los Naipes, situado en un magnífico palacio del casco viejo. Este museo está
junto al de la arqueología. Vimos las
primeras máquinas para imprimir las cartas, un antepasado del cortador de
papel, y una multitud de cartas de todos los países y épocas, algunas redondas,
otras de materia preciosa y frágil (plata, seda), para jugar o aprender. El
barrio parecía muy calmo, casi muerto.
La ciudad es muy empinada. La parte
más antigua es la más alta. Descubrimos la catedral Santa María, donde tenía
lugar una boda, a pesar de estar cerrada por obras. Después vimos las murallas,
una nevera de la edad media, y una variedad de casas antiguas.
Era la una, y las calles comenzaban a
animarse.
Después de un bocadillo comido en un
parque, regresamos al casco antiguo. ¡Terminado el silencio y la tranquilidad!
Una multitud de bares y restaurantes habían sacado mesas y taburetes y la gente
se encontraba alrededor de una caña o una copa de txakolí. En la calle de la
Cuchilleria , no se podía oírse.
Queríamos visitar la catedral y sus
obras pero la visita comenzaba a las cuatro y duraba hora y media. Parecía
difícil para tomar el autobús a las seis. La casa del Cordón, del siglo XV, que
tiene una fachada bonita, estaba cerrada los sábados...y la lluvia empezaba a
caer.
Bajamos a la parte más moderna de la
Ciudad, atravesando la Plaza de la Virgen Blanca, donde se encuentra el
monumento a la batalla de Vitoria, entre españoles e ingleses de un lado y
franceses del otro lado (ejército de Napoleón). Siguiendo el Camino de
Santiago, llegamos a proximidad del Museo de Bellas Artes. Nos cruzamos con dos
“turistas”, que nos aconsejaron visitar el Museo de las Armas, muy próximo. Dos
pisos sobre la evolución de las armas
desde las puntas de flechas de piedra, hasta los fusiles, pasando por las
armaduras y espadas y también algunas armas de fuera, como las de los samuráis.
En otra parte se presentaba la batalla de Vitoria, con una maqueta, cuadros, y
el servicio de té de Wellington. La señora de la recepción estaba contenta de
ver franceses, aunque sus antepasados no les tuvieran en alta estima! Salimos
justo a tiempo para tomar nuestro autobús, con un regalo: el resumen de la
batalla de Vitoria ….en francés.
El Txakolí, por Maryse C.
¿Qué es el txakolí? Voy a intentar daros algunas explicaciones sobre
este vino blanco típico del País Vasco, y especialmente de Getaria, ciudad
cerca de Orio donde pasamos nuestra estancia en Guipúzcoa. Antes de contestar a
las preguntas del « quiz » preparadas por Yvon y ver la película
« Ocho Apellidos Vascos » en la cual los dos protagonistas se
emborrachan con txakolí, no conocía nada de este vino, ni siquiera el nombre.
Tenía ganas de probarlo y es lo que hice al llegar al País Vasco.
Es un vino blanco único, ligeramente espumoso (vino de aguja) con
graduación moderada y equilibrada acidez . Para mí fue una sorpresa, pero
también un placer.
Un día, al volver de nuestra caminata, pasamos por los altos de Getaria
y nos encontramos en los viñedos que se cultivan entre 1m10 y 1m50 de altura
del suelo, sobre alambres tendidos llamados « parral ». No se pueden
utilizar máquinas para recoger las uvas, ni para tallar las cepas. Todo se hace
a mano.
El txakolí debe su singularidad a sus uvas autóctonas,
la « Hondarrabi Zuri » y « Hondarrabi Zuri Zerratia »
( « Courbu » y « Petit Courbu » en francés) y también a su
clima atlántico. En 1989, el txakolí obtuvo una « Denominación de
Origen » : Getariako Txakolina.
En algunos bares, el camarero escancia el txakolí como se hace con la
sidra en Asturias. Se recomienda servirlo en copa (a veces refrigeradas) a una
temperatura de entre 6 y 10 grados.
Yo aproveché el estar en Guipúzcoa para beber txakolí, porque es un vino
que no se encuentra fácilmente.
¡A vuestra salud!
El Txakolí bis, por Bernard
On s’était posé la question : pourquoi n’y a-t-il pas de plantations en terrasse sur ces fortes pentes des vignobles locaux?
On avait remarqué que les plants
étaient toujours face à la pente.
Or la pente va jouer sur la façon dont l’eau s’écoule dans les vignes. Le long d’une
pente plutôt raide, l’eau ruisselle fortement, ce qui a deux impacts :
d’une part cela évite que les racines baignent
en permanence dans l’eau, ce qui nuirait à la concentration des raisins,
et d’autre part, cela appauvrit le sol, et donc
la vigne doit développer des racines longues pour trouver son eau et ses
nutriments : on retrouve là ce qu’on appelle un stress hydrique qui
améliore les qualités du vin. En outre, cela retire un risque, puisqu’une vigne
trop exposée à l’humidité a plus de risque de développer des maladies et de la
pourriture. Et on a bien compris qu’il pleuvait un peu au Pays Basque! Et du
coup, le Txakoli monte difficilement à plus de 11°.
Deuxième contrainte : jamais de sol
nu ! En effet, pour prévenir les sécheresses et limiter le risque d’inondation,
il faut favoriser le remplissage des sols en eau et limiter le ruissellement.
Lorsque le sol est à nu, les gouttes cassent la structure du sol et
l’entraînent, sous forme de petites particules, par ruissellement. Par
ailleurs, l’impact des gouttes de pluie à sa surface désagrège le sol, dont les
particules les plus fines vont colmater les pores et former une croûte rendant
le sol moins perméable. Un couvert végétal (vivant ou mort) à la surface
intercepte les gouttes et limite ainsi l’érosion et la dégradation du sol : on
a donc vu que les vignerons basques laissent toujours de l’herbe pousser entre
les ceps.
Donc, d’un côté on ne ralentit pas le
ruissellement par des terrasses, ce qui ne serait d’ailleurs pas facile vu les
pentes faramineuses des vignobles, pour obtenir un vin présentable, et de
l’autre on compense l’érosion en maintenant un sol enherbé.
En conclusion, le Txakoli ne pouvait
s’obtenir que grâce à l’obstination des vignerons locaux : il faut tout faire à
la main, pas de machines dans les vignes! C’est sans doute, ce qui lui donne
son cachet si humain : vin d’apéro qu’on boit avec plaisir et qui déclenche le
rire et la joie de vivre.
El Ratón de
Guetaria ayer y hoy, por Hervé
Durante nuestra
estancia en el Pais Vasco fuimos todos a visitar Guetaria, puerto pesquero
cerca de Orio, famoso por su marinero Elkano, que acabó la primera vuelta al
mundo después de la muerte de Magallanes, hace más de quinientos años. En
Guetaria, no te puedes perder a Elkano. Aquí encontrarás el solar de su casa
natal, sus estatuas, una de mármol, la otra de bronce, y en la iglesia, un
cenotafio erigido en 1671. También está el monumento, construido en 1924 con
motivo del cuarto centenario del regreso de la expedición. Su pórtico está
coronado por una inscripción en latín, « PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME »,
que significa « fuiste el primero en darme la vuelta ». Se trata del
lema concedido a Elkano por el rey Carlos I de España (Carlos V de Alemania),
que además le otorgó una renta anual de 500 ducados.
Este gran monumento
es claramente visible a la entrada del pueblo, pero en 1921 hubo un primer
proyecto para instalarlo en la cumbre del monte San Antón, es decir en el
« Ratón ». Diseñado por el famoso arquitecto canario Miguel Martín
Fernández de la Torre, fue seleccionado y luego abandonado. ¿Por qué? No lo sabemos. Quizás por ser
demasiado costoso, pero es una suerte porque la integración paisajística del
proyecto muestra que el « Ratón » se habría degradado gravemente por
estas obras. También habría desaparecido la famosa silueta del ratón.
Hoy el
« Ratón » sigue como parque natural.
Según los geólogos, « constituye una caprichosa morfologia, labrada
por el mar por erosión diferencial sobre los materiales del flysch eoceno
arenoso... La forma de ratón viene dada por los aplanamientos sucesivos y
escalonados que respectivamente perfilan el “cuerpo” y la “cabeza” de la
figura. »[1]. Pudimos pasear y subir a su cima, que ofrece una vista espectacular
del pueblo de Guetaria y de la costa vasca.
Una búsqueda en
Internet revela otro origen para nuestro « ratón », más poético que
geológico. Decía una leyenda que dos mujeres estaban enamoradas de un pescador
llamado Queta, « una de Itegui y la otra de Alsacarte. Ambas se disputaban
los amoríos de Queta, que pasaba de ambas. Un día se encontraron los tres en el
pueblo, y las jóvenes discutieron de nuevo sobre el amor del pescador, quien
viendo tan bochornoso espectáculo rogó al cielo que lo convirtiera en piedra.
Dicho y hecho. Desde entonces, Queta quedó como el ratón de Getaria; por ello,
las jóvenes rogaron la misma suerte, y se convirtieron en las puntas rocosas de
Alyzokarri e Iteko. Desde entonces, le tienen a la vista las 24 horas del día.
Amor eterno. »[2].
Al andar por el
bosque vimos bajo la vegetación esculturas talladas en las rocas, para las que
no se da ninguna explicación. Parece que estas esculturas son escenas de esta
historia, como un cómic de piedra. Pero, nada sobre la fecha de la obra o su
autor ! Nada tampoco sobre la pequeña gruta escondida bajo los matorrales
que alberga un humilde altar siempre cuidado. Hay que preguntarle a
San Antón.
Le Ratón de Guetaria hier et
aujourd'hui,
par Hervé
Pendant notre séjour au Pays Basque, nous sommes tous allés visiter Guetaria,
un port de pêche près d'Orio, célèbre pour son marin Elkano, qui a réalisé le
premier tour du monde après la mort de Magellan, il y a plus de cinq cents ans.
À Guetaria, vous ne pouvez pas manquer Elkano. On y trouve sa maison natale,
ses statues, l'une en marbre, l'autre en bronze, dans l'église, un cénotaphe
érigé en 1671. Il y a aussi le monument, construit en 1924 à l'occasion du 400e
anniversaire du retour de l'expédition. Son portique est surmonté d'une
inscription en latin "PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME", ce qui signifie
"vous avez été les premiers à m'entourer". C'est la devise accordée
par le roi Charles Ier à Elkano, en plus d'une rente annuelle de 500 ducats.
Ce grand monument est bien visible à
l'entrée du village, mais en 1921 il y eut un premier projet pour l'installer
au sommet de la montagne de Saint Anton, c'est-à-dire sur le "Raton".
Conçu par le célèbre architecte canarien Miguel Martin Fernandez de la Torre,
il fut sélectionné puis abandonné. On ne
sait pas pourquoi. Peut-être parce qu'il était trop cher, mais c'est heureux
car l'intégration paysagère du projet montre que le " Raton " aurait
été sérieusement dégradé par ces travaux. De plus, la célèbre silhouette de la
souris aurait disparu.
Aujourd'hui, le "Raton" est
toujours un parc naturel. Selon les
géologues, "il s'agit d'une morphologie capricieuse, sculptée par la mer
par érosion différentielle sur les matériaux du flysch sableux éocène...".
La forme de la souris est donnée par les aplatissements successifs et décalés
qui dessinent respectivement le "corps" et la "tête" de la
figure ".[3] Nous avons
pu nous promener et monter au sommet, qui offre une vue spectaculaire sur la
ville de Guetaria et la côte basque.
Une recherche sur Internet révèle une autre origine de notre
"souris", plus poétique que géologique. Une légende raconte que deux
femmes étaient amoureuses d'un pêcheur appelé Queta, "l'une d'Itegui et
l'autre d'Alsacarte. Elles étaient toutes deux amoureuses l'une et l'autre,
mais Queta les ignorait toutes les deux. Un jour, ils se retrouvèrent tous les
trois au village et les jeunes femmes se disputèrent à nouveau l'amour du
pêcheur qui, devant ce spectacle honteux, supplia le ciel de le transformer en
pierre. C'est dit et c'est fait. Depuis lors, Queta est resté la souris de
Getaria ; les jeunes femmes ont donc imploré le même sort et ont été
transformées en pointes rocheuses d'Alyzokarri et d'Iteko. Depuis lors, elles
l'ont en ligne de mire 24 heures sur 24. L'amour éternel »[4]
En nous promenant dans la forêt, nous avons vu sous la végétation des
sculptures taillées dans les rochers, pour lesquelles aucune explication n'est
donnée. Il semble que ces sculptures représentent des scènes de cette histoire,
comme une bande dessinée en pierre. Mais rien sur la date de l'œuvre ni sur son
auteur ! Rien non plus sur la petite grotte cachée sous les buissons qui abrite
un humble autel toujours entretenu. Il faut demander à Saint Anton.
Les rameurs d’Orio, par Yvon
Vous avez probablement, pendant notre
séjour à Orio, remarqué aux fenêtres et aux balcons de certaines maisons, des
drapeaux carrés de couleur jaune. Sur certains on trouve un logo circulaire,
sur d’autres on peut lire « Aupa Orio ». Le logo est celui
d’Arraunketa Elkartea, le Club d’aviron olympique local et
« Aupa Orio » se traduit tout simplement par « Allez
Orio ».
Pour l’instant le nombre de drapeaux
que l’on peut voir en se promenant dans les rues d’Orio reste relativement
modeste mais à l’approche du mois de septembre, toutes les fenêtres et tous les
balcons afficheront la couleur jaune pour encourager leurs rameurs à remporter
une fois encore la « Bandera de la Concha ». Les deux premiers dimanches
de septembre a en effet lieu à Saint-Sébastien une compétition acharnée de
traînières, ces bateaux qui autrefois servaient à pêcher la sardine et à
l’occasion chasser la baleine, et qui sont aujourd’hui devenus des embarcations
sportives pour treize rameurs et un barreur.
Celle d’Orio, Mirotza, bien entendu de
couleur jaune, comme la tenue de l’équipage, fera une fois encore partie des
favorites pour ramener à la maison son 33ème drapeau de la Concha, loin, très
loin devant les autres clubs de la Côte Cantabrique, comme nous l’a expliqué
Aritz, lui-même de Zarautz, autre ville de rameurs, dans le potager scolaire de
l’école Juan Zaragüeta.
Et les rameuses ne sont pas en reste
puisqu’elles aussi, depuis qu’elles se sont mises à ramer sur la ria de l’Oria,
collectionnent les trophées. Définitivement, au Pays Basque, l’aviron, c’est
Orio, et Orio, c’est l’aviron !
Senderos de Orio, por Dominique
Antes
del viaje, buscamos cuáles eran los
senderos alrededor de Orio. Una vez en la ciudad, encontramos un mapa más detallado de los posibles senderos en la
oficina de turismo, desde Orio hasta Zumaia. Hay dos grandes tipos de senderos.
El más conocido es uno de los caminos de Santiago. Éste, que pasa por Orio, es el Camino del Norte. El otro
tipo corresponde a los caminos de senderismo subdivididos en GR y PR
(abreviaciones de Gran Recorrido y
Pequeño Recorrido). El GR se indica con los colores blanco y rojo, el PR con
los colores blanco y amarillo.
La
característica de todos estos caminos es que no son planos. Hay una multitud de
subidas y bajadas. Son una mezcla de senderos de piedras y tierra, y de
carreteras. Unos permiten pasar entre las vides de Txakolí. Muchos ofrecen una
bella vista sobre el mar y las montañas.
Algunos
son antiguos caminos de adoquines, pero con el tiempo los adoquines ya no son muy planos y a veces no es fácil
andar, especialmente cuando están húmedos.
El
camino de Santiago está indicado únicamente en la dirección de Santiago de
Compostela. Recorrerlo al revés puede ser bastante difícil. Tiene muchos tramos
comunes con el GR de la costa (GR 121).
El GR
121 permite ir a Zarautz y Zumaia. Después de Zumaia sigue por Deba.
Para
llegar a Getaria es posible seguir el Camino del Norte o un PR desde el GR 121.
Algunos
caminos son difíciles. Un ejemplo es el tramo del GR 35 entre Aia y El Centro
de Interpretación, que es muy empinado.
De
vez en cuando los caminos pasan por espacios de rebaños, y en estas ocasiones
hay que abrir las vallas que les
protegen y no olvidar de cerrarlos. Durante una caminata, pudimos ver burras con pollinos y yeguas con
potros.
Los
caminos suelen estar bien indicados. Pero en una ocasión no pudimos encontrar
la entrada de un PR y empleamos otra posibilidad.
Para concluir,
fue un real placer recorrer una parte de estos caminos, incluso durante el día
de lluvia fuerte.
"En Camino", por
Odile y Pierrick
El País Vasco
español, y más precisamente la provincia de Guipúzcoa, siempre nos ha atraído.
Es una región muy diferente de nuestro país vasco. Enclavado entre mar y
montañas, con un rico pasado marítimo e industrial, es también un país de
tradición atravesado por el Camino del Norte para Santiago de Compostela.
A nuestra llegada a
Orio, hemos querido descubrir este pueblo de pescadores situado en la
desembocadura del río Oria. Orientado hacia el mar desde su creación en la Edad
Media, Orio fue un puerto ballenero, Hoy la actividad principal sigue siendo la
pesca. Por supuesto ya no hay ballenas. La última fue capturada en 1901 por los
"arrantzales" ( pescadores) de Orio, pero en los muelles los
pescadores siguen desembarcando sus peces, y principalmente la dorada.
A lo largo del río Oria el pueblo continúa su actividad de construcción naval,
pero este río es sobre todo una base de entrenamiento para el remo; Era
emocionante ver a "los oriotarras" entrenarse y practicar el remo,
delporte en el que sobresalen en todas las categorías.
Ahora nos dirigimos a la ciudad vieja. Su casco antiguo, "Goiko Kale", que se remonta al siglo XII, parece enganchado a la vertiente del relieve. Vamos por sus callejuelas que suben por las escaleras hasta la iglesia de San Nicolás, encuentro de pelegrinos que descansan a la sombra en el atrio (es como un camino de ronda que da la vuelta a la iglesia). ¡Unas palabras en español... en francés... en inglés... mala suerte, son alemanes y no conocemos el idioma de Goethe! Les deseamos "buen camino" y continuamos el "Vía Crucis" hasta" la capilla de San Martín. El edificio actual data del siglo XVI y fue construido sobre las ruinas de una antigua ermita.
Bajamos a Orio, en la calle principal, "Kale Nagusia", muchos
edificios del siglo XV y XVI. Hoy, uno de ellos ha sido renovado y alberga
"el centro de Interpretación del Camino de Santiago". También hay
algunos restos del antiguo hospital o "Piedadia", que acogía
pelegrinos y viajeros.
Volvemos al hotel,
y en unos días continuaremos este Camino de Santiago.
Hace varios años ya habíamos caminado por el "Camino Francés", desde el Puy hasta Santiago. No estaba entonces tan concurrido como ahora, pero aquí el Camino del Norte nos fascina. Existen dos caminos entre Orio y Zarautz, el que serpentea entre los viñedos de Txakoli y el de la costa. En Zarautz, al lado de la playa, siguiendo el Malecón jalonado de esculturas, estamos impresionados por el número de las escuelas de surf.
Continuamos en el Paseo Costero, magníficas
vistas entre el mar y la montaña, y de repente vemos Guetaria, un flechazo por
este pueblo de pescadores también antes especializado en la caza de ballenas.
Pero es tarde, el autobús nos espera, debemos volver. Dejaremos Guetaria para
otro día.
Getaria, por Odile
El autobús nos deja
al pie "del infoturismo", entramos y nos sorprende gratamente
encontrar una hermosa exposición en homenaje al hijo del país: Juan Sebastián
Elcano: vitrinas, mapas y personajes de tamaño natural, en ropa de época,
evocan la primera circumnavegación del globo, el descubrimiento de las Islas
Molucas y la ruta de las especias.
El Museo
Balenciaga, está justo encima de este punto de información. Balenciaga, otra
celebridad de Guetaria, fue uno de los grandes modistos del siglo XX. Numerosas
salas presentan sus creaciones para la alta costura. ¡Me alegra volver a la
moda de los años 60, ...¡toma!, el vestido-abrigo, un pequeño traje, parece el
mío...pero no era Balenciaga! Todas estas colecciones me recuerdan mis 20 años.
Balenciaga era una persona muy reservada, nunca asistía a la presentación de
sus colecciones, siempre seguía el desfile detrás de una cortina. Resumió así
su trabajo: " Un buen modisto debe ser arquitecto para los patrones,
escultor para la forma, pintor para los dibujos, músico para la armonía y
filósofo para la medida".
Salimos de este
magnífico edificio, el palacio Aldamar, en dirección al “Casco Viejo”.
Recorremos las pequeñas callejuelas empedradas, visitamos la iglesia de San
Salvador, cuya particularidad es la inclinación de su suelo que se amolda al
terreno sobre el que fue construida, pasamos por varias casas-torres, la
estatua de Elcano...y finalmente el Monte San Antón ( el ratón de Getaria)
situado en la punta del puerto y convertido hoy en parque natural. En su cima,
el faro. Nos falta tiempo para recorrer todos estos senderos y subir
hasta la cima. Hay demasiado que ver!!. Nos hacemos una promesa: volveremos.
Euskadi mystique, par Yves LB
Impressionné par l’architecture intérieure monumentale de la basilique Saint Ignace de Loyola, mon cœur balance pour la « Ermita San Juan » de Orio.
Située au-dessus du camping,
ouverte en permanence sur une nature exubérante pour accueillir les marcheurs,
elle est accessible en amont par le chemin piéton et en aval par sentier très
escarpé, variante de la « Via Christis » du « Camino
del Norte » qui passe par la « Ermita de San Martín »,
fermée aux visiteurs. Ce 24 juin, fête de la Saint Jean, je découvre sur la
Costa Blanca la « Ermita San Juan ». La boucle est bouclée.
.
[1]
https://www.euskadi.eus/web01-a2inguru/eu/contenidos/informacion/lig/es_def/adjuntos/085.pdf
[2] Getaria en « Lo que tu
tierre te cuenta ». - Donosti City
[3]
https://www.euskadi.eus/web01-a2inguru/eu/contenidos/informacion/lig/es_def/adjuntos/085.pdf
[4] Getaria en « Lo que tu
tierre te cuenta ». - Donosti City